Entre niebla y señales: Esneyder, el músico que teje redes en las alturas del Cauca

En las cumbres del Macizo Colombiano, donde la niebla danza entre montañas milenarias y los caminos se diluyen en el barro, un joven de apenas 21 años reescribe su destino. Esneyder, con el alma de músico y el corazón de ingeniero, transforma el paisaje digital del Cauca, un territorio tan diverso como desafiante.

Cuando respondió a la convocatoria de la Corporación Sipaz, lo hizo sin grandes expectativas, consciente de su falta de experiencia. El cargo para coordinar el proyecto de internet de última milla en Timbío parecía un sueño lejano para quien solo había acariciado guitarras y soñado con circuitos. Sin embargo, la vida, como las señales que ahora instala, tenía planes de mayor alcance.

Desde su base en Timbío, Esneyder orquesta una sinfonía diferente: el despliegue de torres de telecomunicaciones que se alzan como centinelas en los altos cerros del Macizo. Su territorio de operación abarca ocho municipios, cada uno con sus propios retos geográficos y logísticos. Entre Rosas, La Sierra y Timbío, sus días transcurren en una constante aventura vertical, escalando torres y configurando equipos que prometen conectar lo aparentemente inconectable.

«Cada antena instalada es una victoria contra el aislamiento», comenta mientras supervisa la instalación de un nuevo equipo en medio de la característica neblina caucana. Sus manos, que antes solo pulsaban cuerdas musicales, ahora danzan entre cables y antenas con la misma precisión que requiere una partitura bien ejecutada.

A pesar de no haber iniciado formalmente su carrera de ingeniería, Esneyder se ha convertido en maestro improvisado, compartiendo sus conocimientos con los jóvenes que se unen al proyecto. Su historia es testimonio de que la verdadera educación no siempre comienza en un aula: a veces nace en las alturas de una torre de comunicaciones, entre la bruma del Macizo y la determinación de un músico convertido en técnico.

En cada municipio que visita, Esneyder no solo instala tecnología; construye puentes invisibles que conectan comunidades históricamente aisladas con un mundo de posibilidades digitales. Su música ahora resuena en forma de señales de internet que atraviesan montañas y valles, llevando esperanza a lugares donde antes solo llegaba el silencio del olvido.

La próxima vez que ingrese a una universidad para estudiar ingeniería, lo hará con un bagaje de experiencias que ningún libro de texto podría proporcionarle. Mientras tanto, sigue tejiendo su red de sueños en las alturas del Cauca, demostrando que la tecnología, como la música, tiene el poder de transformar vidas y comunidades enteras.

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